imagen la bola ocho Adrian Frutigerimagen bola Ocho Adrian Frutiger

En un par de meses, Adrian Frutiger, posiblemente el último de los grandes tipografistas del siglo xx, cumplirá 86 años. Su trabajo más reciente, data de 2010, nos encontramos ante un ejemplo palpable del dicho “Genio y figura hasta la sepultura” y de eso, de genio y figura es de lo que vamos a hablar en este post y en el siguiente.

 Adrian Frutiger nació en Suiza en 1928 y entró en contacto con la tipografía con 16 años, al comenzar a trabajar en una imprenta, al mismo tiempo que iniciaba estudios de caligrafía en la Escuela de Artes y Oficios de Zurich. Su gran oportunidad le llega con 23 años, cuando, tras ganar un premio del Ministerio del Interior por un estudio sobre la escritura en Occidente, es fichado por la fundición francesa Deberny & Piegnot, allí trabajará durante 9 años. Durante ese tiempo, crea nuevas tipografías y adapta otras ya existentes a nuevos sistemas de fotocomposición. En 1956 crea el primero de los tipos que lo harán mundialmente famoso, para su uso en fotocomposición e imprenta tradicional, el Univers. Esta tipografía, lanzada al mercado un año después, intenta recoger la tradición de las grotescas o sans serif, previas, descansando su diseño sobre la ausencia de ornamentación (debate vivido en las artes a lo largo del siglo XX) y la pureza de las formas geométricas, consiguiendo así un aumento de legibilidad. Esto, unido a una amplia variación en pesos y grosores (comenzó con 21 variaciones y actualmente cuenta con  27) la convirtió en una de las más solicitadas, especialmente en señalética. Fue también el modelo sobre el cual Frutiger trabajaría para diseñar sus siguientes tipos de palo seco. El sistema de clasificación de variantes, también obra del diseñador, destacó por su innovación, su lógica y su sencillez y fue adaptado, desde entonces para otras muchas letras. Otro aspecto a destacar es que se trata de una tipografía que continúa viva, no solo por su uso, también por su última revisión, obra del propio Frutiger, que en 2010 (¡a los 82 años!) presentó la Univers Next. Para esta actualización se volvieron a diseñar todas las letras intentando mejorar su legibilidad en nuevos soportes como las pantallas de ordenador o libros electrónicos.

 La obra de Adrian es larga y prolífica, nos falta hablar de otra de sus tipografías más conocidas, la que bautizó con su apellido, Frutiger, de su obra escrita y de más cosas,que nos hemos dejado en el tintero, pero eso será en la próxima entrega.

Acabamos por hoy con debate que sigue vivo entre diseñadores gráficos, tipógrafos, etc… sobre la Helvética y la Univers, ambas lanzadas al mercado el mismo año, ambas exitosas a nivel mundial y ambas usadas en los mismos nichos… ¿cuál os gusta más?, ¿con cuál os quedáis y para qué?

.